Si eres aficionado/a al cibersexo no dejes de leer este artículo. Además de exponer las ventajas y peligros de esta modalidad de interacción sexual relativamente nueva, podrás conocer casos reales de mujeres y hombres que se han vuelto adictos.
Disfrutar el cibersexo ha dejado de ser una moda para convertirse en una práctica habitual, sobre todo de amantes esporádicos, infidelidades, parejas abiertas y adictos/as al sexo de pago. Conocer las ventajas y peligros de esta novedosa forma de interacción es necesario, si te decides a practicarla tú también.
¿Qué encontrará aquí?
Ventajas del cibersexo
Su enorme éxito puede radicar en que puede ofrecer algunas ventajas con respecto al sexo convencional:
1.- Acorta distancias. Dos cónyuges alejados en la distancia pueden tener una interacción sexual, aunque limitada a dos de los cinco sentidos -vista y oído-, lo que sin duda resta satisfacción y confiere un carácter virtual más que real a este tipo de experiencias. Posiblemente en un futuro no muy lejano la tecnología se perfeccione de tal manera que el resto de los sentidos -olfato, gusto y tacto- estén también incluidos. No podemos afirmar aún que esta tecnología futura vaya a ser beneficiosa para la respuesta sexual in vivo, o por el contrario llegue a inhibirla o desactivarla en mayor o menor medida.
2.- Aumenta la tensión sexual. El carácter limitado a dos de los cinco sentidos permite efectuar una analogía entre el cibersexo y una exageración de la mirada copulatoria. Su práctica se trata en muchos casos de una especie de juegos previos incompletos en los que la misma frustración de no poder disfrutar con el otro plenamente se convierte en un poderoso generador de libido que puede ser beneficioso para cuando se realice el encuentro en persona.
3.- Fomenta la desinhibición. Al evitarse el contacto «cuerpo a cuerpo» un cónyuge sexualmente tímido al que le cueste desnudarse y desinhibirse «en vivo» delante de la pareja puede encontrar en el cibersexo un puente hacia el despliegue de la expresión de su sexualidad. Asimismo, existen hombres con problemas de erección de origen psicológico a quienes el cibersexo les supone una reducción del estrés, y consiguen con su práctica erecciones satisfactorias inexistentes en sus relaciones normales.
Cibersexo. Peligros
1.- Amenaza la intimidad. El caso de Olvido Hormigos marcó un antes y un después en la legalidad española relativa al derecho a la intimidad en el ámbito de Internet. Aunque la ley castiga duramente a quien publica fotos y vídeos de terceras personas sin su consentimiento, al practicar cibersexo con alguien desconocido -e incluso conocido- se ejerce un «destape» del que en demasiadas ocasiones cabe arrepentirse más adelante, además de abrirse temporalmente la accesibilidad a archivos y datos del dispositivo particular, si no se toman las medidas de seguridad adecuadas.
2.- Facilita la infidelidad. Si se pregunta a cualquier mujer o varón si considera una conducta infiel que su pareja practique cibersexo con una tercera persona a sus espaldas, la respuesta será afirmativa en una proporción apabullante. Además, conocer gente por Internet para después practicar cibersexo aumenta exponencialmente las posibilidades de un ulterior encuentro «en real».
3.- Es muy adictivo. Lo deducimos del creciente número de solicitudes de ayuda que recibimos en nuestra consulta, así como de los estudios y encuestas más recientes.
4.- Es una excelente herramienta para los perversos. Aquellos que dan rienda sueltos a deseos ilícitos encuentran en el cibersexo a un gran aliado para sus malos fines. Asimismo, aumenta el riesgo de violación si se queda con un desconocido y favorece la adicción al sexo de pago en todas sus modalidades.
Obsesión por el cibersexo. Casos reales
Enganchada al cibersexo
Tengo 45 años, casada, con hijos. Mi matrimonio estupendo, el sexo con mi marido muy placentero. Lo hacemos casi todos los días. Un ex-compañero de trabajo intentó tener relaciones conmigo, no hubo, pero me llamaba y me enviaba correos halagándome y pidiéndome sexo.
Seguimos con este juego, muy excitante y placentero. Por este hecho busqué en páginas adultas contactos sexuales sin buscar encuentros, desde hace tiempo tengo contacto vía chat, mail, WhatsApp con otros hombres para darnos placer; no tengo encuentros reales, solo por estos medios.
¿Es extraño que necesite excitarme con otros hombres? ¿Debería de hacer realidad mis fantasías en real, para que no esté todo el día tan excitada? Pierdo mucho tiempo practicando el sexting, y masturbándome en cuanto estoy sola. Agradecería su consejo.
Obsesionado con el chat por WhatsApp y Sexting
Tengo 35, soy casado y me gusta chatear por WhatsApp y Sexting con muchas mujeres. A algunas no las conozco personalmente y salgo con unas y con otras, con todas las que pueda para tener relaciones. Estoy continuamente ocupado con el teléfono celular, y tengo uno escondido para que no lo descubra mi esposa. Me aparto de la familia por estar en el teléfono móvil y también en horas de trabajo; ya no lo puedo controlar, necesito ayuda, ¿qué hago? A veces quiero dejar de hacerlo pero no puedo. Yo sé que estoy mal pero sigo haciéndolo; sé que mi esposa me quiere y yo la quiero, por eso no me explico porqué busco en otra parte.
Yo a nadie le aconsejó esto los hombres que están detrás de esto es para aprovecharse de las mujeres lo mas recomendable si entregas fotos y vídeos es que establezcas estrategias de persuasión e investiguen si suben fotos de ti yo investigue y x mi trabajo de seguridad iba a denunciar abiertamente esa acción pero gracias a dios logre saber del propio individuo que destruyo la información aunque si existe el riesgo lo denuncio por daños y perjuicio y el es que pierde pero es de cuidado eso la mayoría de esos hombres son enfermos sexuales ojo con esas acciones