Seguramente, sí podrías responder con seguridad a la siguiente pregunta: ¿estás satisfecho/a con tu vida sexual? Pero si seguimos interrogándote y te cuestionamos: ¿qué es para ti hacer el amor? ¿Nos responderías fácilmente y con seguridad?
Por si acaso, en el siguiente artículo vamos a tratar de exponer con claridad qué es hacer el amor desde el punto de vista de la energía sexual, y porqué es mejor el sexo amoroso y romántico.
Normalmente las personas comunes consideramos tan sólo cuatro elementos en la naturaleza: aire, tierra, fuego y agua, porque así hemos sido educados en el mundo occidental.
Sin embargo, en la antigüedad, cierto número de hombres y mujeres eran informados y entrenados para considerar, percibir y conocer un quinto elemento: el perteneciente a lo inmaterial, sutil o etéreo.
Los hindúes lo denominaban akasha, los chinos chi, los japoneses qi, los mayas hurakan, los antiguos egipcios ka, y los griegos éter. Nosotros elegimos denominar a este elemento energía vital, una de cuyas cualidades es la energía sexual, que hemos definido en otras publicaciones.
Cómo hacer el amor con amor
Todas las personas sienten su energía sexual, pero existen grandes diferencias en cuanto a la conciencia que cada cual tiene de ello. En general se presta más atención a las consecuencias materiales de los cambios en la energía sexual, los fenómenos físicos fáciles de percibir con los cinco sentidos, es decir, aquellos relacionados con los cuatro elementos.
Por ejemplo, si a una mujer se le humedece involuntariamente el interior de la vagina al ser abordada por un varón que le resulta atractivo, suele prestar más atención al efecto corporal experimentado que a la sutil sensación del aumento de su libido, o activación de su energía sexual.
Asimismo, un hombre que manifieste una erección espontánea al dialogar con una fémina atrayente, es más consciente y concede más importancia al hecho físico de la erección que a su primera y verdadera causa: el incremento rápido y fortuito de su energía sutil sexual.
Si la persona se conecta con la raíz de su sexualidad, puede obtener múltiples ventajas que no sólo afectarían a su satisfacción y capacidad amatoria, sino también a su energía vital globalmente considerada, sobre todo si es capaz de elevar su energía sexual desde las glándulas inferiores, situados en el periné y base de los genitales respectivamente, hacia el corazón.
Esta maniobra, ejercida desde el cuerpo sutil, es realizada inconscientemente por las personas que verdaderamente hacen el amor cuando mantienen relaciones sexuales, y de manera consciente por los practicantes del auténtico Tantra, del Kung-fu sexual, del verdadero Tantra egipcio o cualquier otra tradición que tiene en cuenta el valor de prestarle la importancia merecida a la conexión entre la energía sexual y el amor mutuo de la pareja comprometida.
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