Parece que la infidelidad está de moda, y se detecta una tendencia en los medios de comunicación masivos más influyentes a banalizar sus consecuencias e incluso a recomendar su práctica. Quizá se desconocen u olvidan los riesgos que comporta ser infiel, y se pretenden promover o probar nuevos modelos relacionales que no han demostrado aún ser beneficiosos para el ser humano ni para la sociedad.
En este blog, orientado a fomentar la salud sexual desde un punto de vista científico pero no restrictivo a las ideas que contengan un mínimo de lógica y coherencia, seguimos exponiendo -con la autorización de los consultantes- tremendas historias reales que nos relatan a diario las personas que nos piden ayuda.
Me acuesto con otros hombres | Historias reales
No sé si hacerlo con otros porque él me ignora
Siempre me ha gustado el sexo. Hoy tengo 53 años y aún me gusta. Mi primera experiencia sexual fue desagradable, yo tenía 14 años y el tipo 18. Me dolió mucho, no sangré y el tipo me señaló como infiel y mentirosa. Me obligaba a hacerle felatios, y no me agradaba hacerlos. Lo quería, y él a mí también, pero de una manera enfermiza.
En un arranque de celos me dejó; yo no quería que me dejara, y entonces le conté a mi mamá que había tenido relaciones sexuales con él con el fin de que me «casaran» con él. El resultado fue funesto. Mi mamá se sintió defraudada y me humilló demasiado, realmente demasiado. Finalmente por mi propia iniciativa -no por mi mamá- lo dejé.
Más adelante seguí teniendo relaciones sexuales hasta antes de casarme con otros 3 tipos, no simultáneamente, cada uno a su tiempo. Con el último duré 3 años, tenía problemas de eyaculación precoz, nos atendimos con un par de psicólogas y nos fue bien, pero al final el tipo se fue con otra chica cuando se curó. Realmente nos amábamos, él dejó a la chica, pero para ese entonces yo ya me había casado.
Con mi esposo llevo 32 años de casada y siempre tuvimos problemas con el sexo porque yo siempre tuve más ganas que él. Nos comunicamos fatal sexualmente, y se convirtió en un tema de eterno conflicto. Tenemos 3 hijos y me acuerdo perfecto el día que fueron concebidos dadas las pocas veces que hacíamos el amor.
La última vez que tuvimos un coito fue hace 23 años. En todo ese tiempo él me permitió tener amantes con tal de no molestarlo. Últimamente habíamos medio logrado que él me masturbara, pero en el acto se le ve -la mayoría de las veces- mucha flojera y que no le gusta. Cuando termina de masturbarme, de inmediato va a lavarse las manos. De hecho, ni siquiera se quita los calzones.
Desde hace casi 10 años decidí ya no serle infiel. Esto de que él me masturbe apenas lo recuperamos hace unos 6 años. La condición que me pone para hacerlo es que salgamos de viaje, pero tampoco hay tanto dinero para salir tantas veces.
La última vez que me masturbó fue hace 10 meses. El mes pasado, platicando en la noche, le comenté que tenía muchas ganas de que me masturbara otra vez, que yo ya no tenía ganas de masturbarme y resultó en la plática que el hombre se ha masturbado, sabiendo que yo deseo tremendamente hacer el amor con él desde hace 23 años. Dado ello, me salí de casa.
Vivíamos los 5 juntos: él, nuestros 3 hijos y yo. Él ahora gana muy poco dinero y soy yo la que se encarga de todos los gastos. Estoy viviendo en un hotel desde hace 15 días y no hemos tenido comunicación.
Por una de mis hijas, sé que se la está pasando bien sin mí. Yo también estoy tranquila, pero anhelo mucho tener una pareja sexual activa. No estoy joven, tengo 53 años. Debí hacer esto hace muchos años, pero no lo hice.
No me conservo tan mal y desearía con toda mi alma que él se atendiera para poder tener una sexualidad grata. Realmente lo deseo con todo mi corazón, pero todo parece indicar que sólo lo deseo yo.
A él sí le gusta el sexo, porque si no, no se masturbaría; desde siempre, a mí me vendió la idea de que el sexo no era tan importante y yo se la compré. El hecho de que hoy me haya confesado que se masturba, me rompió el corazón.
Yo he estado con cierta frecuencia atendiéndome psicológicamente, pero él no quiere porque dice que está bien así, que para él la frecuencia de nuestras relaciones sexuales no debería ser un problema.
Me siento muy frustrada, ahora hay un tipo casado al que le parezco muy atractiva, pero como es casado, tiene miedo de ponerle los cuernos a su esposa y quedarse ligado a mí. A mí me parece atractivo porque me excita mucho excitarlo, pero lo único que alguna vez pasó es que le robé un beso y le fue fatal.
Entró en una crisis de remordimiento exacerbado. Hasta hoy (con la permisividad que me dio mi esposo) tuve relaciones con unos 15 hombres después de él. Hoy ya no quiero volver a esas «aventuras«, pero a cómo están las cosas, creo que con mi esposo no tendré una pareja sexual. Por favor díganme qué es lo que debería hacer. Muchas gracias.
Puedes contar tu experiencia o contestar a la consultante en los comentarios a continuación: