Muchas mujeres anorgásmicas que no llevan a cabo una terapia sexológica específica para resolver su problema se preguntan por el origen de su bloqueo. Después de leer en medios más o menos fiables las causas de la anorgasmia, siguen sin averiguar porqué no son capaces de llegar al clímax con facilidad, y su frustración se agrava cuando sus amigas y conocidas les comparten sus experiencias eróticas con «final feliz».
Aunque la mejor manera de vencer la anorgasmia es ponerse en manos de un/a sexólogo/a competente, en este artículo tratamos de desvelar algunos factores con gran repercusión en la respuesta sexual femenina, y que raramente son tomados en cuenta a la hora de investigar las raíces de la anorgasmia. Asimismo, te recomendamos este test sexológico, diseñado para ayudarte a detectar este trastorno.
Errores comunes que encaminan a la anorgasmia femenina
Falta de confianza y escasa intimidad: la intimidad sexual en pareja es el caldo de cultivo para que la respuesta sexual de ambos congéneres fluya sin dificultades. Su ausencia es un factor de riesgo para bloquear la culminación de la excitación sexual femenina.
Relaciones tóxicas: existen los contextos de pareja en los cuales en vez de existir un enriquecimiento mutuo, se produce todo lo contrario porque uno o ambos compañeros sostienen actitudes nada constructivas. Sin duda, todo ello afecta al desempeño sexual en general y a la capacidad orgásmica en particular.
Escasos juegos preliminares: los juegos previos son especialmente importantes para la fémina. Si no se llega al coito con un adecuado estado de excitación y lubricación vaginal, será más lento y difícil llegar al clímax.
Dedicarse al otro en exceso: en determinadas relaciones se produce una situación emocionalmente lesiva, capaz de desequilibrar en todos los ámbitos, incluido el más íntimo de todos. Aunque cada pareja es un mundo, y determinadas actitudes sirven para mantener y expandir la satisfacción, el servilismo continuado en la cama puede llevar a algunas mujeres a olvidarse de sí mismas y de su propia excitación y satisfacción, un factor de riesgo para bloquear los orgasmos.
Mantener relaciones sin ganas: dejar de cultivar la seducción y el deseo, sobre todo en parejas de larga duración, puede provocar el hábito de mantener encuentros sexuales por inercia, por una mera necesidad de descarga fisiológica, o simplemente para satisfacer al otro. Estamos hablando de la constitución de un hábito, y no de episodios ocasionales. A este respecto cabe puntualizar que a veces, iniciar un encuentro de forma espontánea y solo para acceder a las necesidades de la pareja, puede resultar altamente satisfactorio.
Ausencia de pareja estable y contexto esporádico: abandonarse y dejarse ir, el mecanismo mental más efectivo para dejar fluir la respuesta sexual femenina hacia el clímax, indudablemente es más fácil cuando existe una mayor confianza e intimidad en pareja. Por ello pensamos que las relaciones esporádicas no facilitan la resolución de los problemas de anorgasmia, y más aún cuando la falta de compromiso hace imposible una colaboración consistente del compañero al poner en práctica cualquier tipo de terapia sexual.
Cómo detectar los malos hábitos que bloquean el orgasmo
Aunque la anorgasmia casi siempre tiene un origen puramente psicógeno, es muy difícil para cualquier fémina -aunque no imposible- identificar por sí misma los errores que la encaminan a bloquear su proceso de excitación. Por ello, si se padece este problema es necesario hablar con un profesional especialista en sexología, que no sólo realizará una entrevista específica y dirigida a la detección de los factores más comunes, sino que impartirá medidas altamente efectivas para corregirlos en el plazo más corto de tiempo posible, pues la ausencia de orgasmo en la mujer -primaria o secundaria- es una de las disfunciones sexuales más fáciles de solucionar, si se ponen los medios apropiados para ello.
Porque me es difícil llegar al orgasmo si no es con la estimulación clitoriana?