Qué es y cómo se toma Cialis®

Saber cómo tomar Cialis es fundamental para el éxito del medicamento. Los primeros años del siglo XXI colocaron a Cialis® (tadalafilo) en el lugar que se merece para el tratamiento de la impotencia del varón. Numerosos ensayos clínicos han avalado su extraordinaria efectividad y la escasa proporción de efectos indeseables que produce.

Asimismo, se han hecho evidentes las peculiaridades que lo distinguen del resto de fármacos con evidencia científica suficiente como para ser considerado por el médico para tratar la disfunción eréctil, así como los síntomas de hipertrofia prostática.

¿Cómo tomar Cialis ®?

A dosis de 5, 10 o 20 miligramos, tadalafilo debe siempre ser prescrito por un facultativo. Sus únicas contraindicaciones absolutas son el tratamiento con parches de nitratos y la alergia al fármaco –muy rara-. Sin embargo, hay situaciones donde debe ser utilizado con precaución, y por ello, un consejo médico se hace fundamental antes de ingerir el fármaco a la dosis apropiada.

Cialis® debe ser tomado de 30 a 45 minutos antes de la relación sexual, y a diferencia de otros fármacos, su efecto prácticamente no se ve influido por el alcohol y las comidas con un elevado contenido en grasas. Además, gracias a su especial farmacocinética, que le confiere una semivida media de 12 horas, sus positivas consecuencias duran más tiempo que las del resto de los fármacos de la misma familia, lo que posibilita una mayor espontaneidad en el acto sexual, pues a la dosis adecuada permite conseguir erecciones satisfactorias en las siguientes 24-36 horas después de su toma.

Sólo funciona si existe excitación sexual, y a veces su efectividad disminuye en las primeras ingestas, porque la expectación genera un nerviosismo capaz de inhibir la erección.

Si esto ocurre, no hay que desanimarse, y es mejor seguir probando unas cuantas veces más, hasta que se compruebe el grado de eficacia del fármaco.

Si tras cuatro o cinco intentos, sus efectos no resultan satisfactorios, debe consultarse con el médico de familia, uno de los especialistas con más formación y experiencia en el manejo del medicamento.

Cuando no existen causas físicas importantes en la causa del problema de impotencia del varón, y el trastorno tiene un marcado componente psicológico, Cialis® es incluso capaz de “curar” la disfunción eréctil, y son frecuentes los casos de pacientes que tras tomar el fármaco unas pocas ocasiones, han dejado de necesitarlo, pues se ha desbloqueado el problema psicológico origen de la impotencia, como consecuencia de unas cuantas relaciones sexuales acompañadas de un grado de erección lo suficientemente satisfactorio.

Está permitido su uso diario con la dosis de 5 miligramos, pero conviene no abusar y ajustar la frecuencia eyaculatoria (número de eyaculaciones por semana) a las facultades naturales de cada cual. No se recomienda más de una dosis al día.

Se recomienda siempre leer la ficha técnica del medicamento y consultar al médico antes de tomarlo.

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Tadalafilo en el tratamiento de enfermedades prostáticas

El uso de tadalafilo también está aprobado en pacientes con síndrome del tracto urinario inferior (STUI), trastorno que se conoce vulgarmente con el nombre de prostatismo.

La dosis es de 5 mg y se toma una vez al día. Además de comprobarse una eficacia similar a los fármacos de primera elección para el STUI, es ideal para los pacientes que padecen una disfunción eréctil asociada.

La escasez de efectos secundarios se une a su capacidad de facilitar erecciones apropiadas de forma continuada, sin la necesidad de estar pendiente de tomar una pastilla cada vez que se preve un encuentro sexual.

Esta cualidad proporciona espontaneidad y calidad de vida, y es muy valorada por los pacientes. Puedes acceder a más información sobre este producto desde la página corporativa de Lilly.